LUCHANDO CONTRA EL FASCISMO DESDE TODAS LAS TRINCHERAS

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Canciones de Combate

jueves, 20 de enero de 2011

RECUPERAR EL PAPEL Y LA MISIÓN HISTÓRICA DE LOS PUEBLOS EXPLOTADOS


Cortesia de la Celula 24 de julio Partido Comunista Clandestino de Colombia-Regional Antioquia

Todo esto contribuye a fortalecer las luchas proletarias y populares a la vez que debilita a la burguesía. Crea las condiciones favorables para que el partido revolucionario de los trabajadores y los movimientos que tengan verdadera vocación democrática y progresista agrupen, en torno suyo, a la mayoría del pueblo y se conviertan en la fuerza dirigente de la nación, y a que su vez, impulsando y promoviendo, en la teoría y la práctica, los contenidos del ideario bolivariano se avituallen con sus fundamentos con la meta de vencer no solo en el país sino en todos los países indoamericanos, ya que “NUESTRA PATRIA ES AMÉRICA” y “EN BOLÍVAR NOS ENCONTRAMOS Y CABEMOS TODOS”. Irrefutable es, que en las condiciones actuales, la lucha por los intereses de la clase explota está vinculada, indisolublemente, a la lucha por los intereses generales democráticos y nacionales, a lucha por la segunda y definitiva independencia, no solo de nuestro país sino de los que son avasallados por el imperialismo.

Es de anotar que, con todo lo que se ha planteado, no se quiere decir que la clase trabajadora y las masas explotadas puedan mostrarse indiferentes ante la forma del Estado burgués. Comparada con la invasora y despótica monarquía feudal, la democracia burguesa, el parlamento, el sufragio universal, DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL DESARROLLO HISTÓRICO DE LA SOCIEDAD, representaron un progreso. La humanidad al pasar al capitalismo, y, gracias a la cultura urbana, dio a la clase oprimida de los trabajadores la posibilidad de adquirir CONCIENCIA DE SÍ MISMA, de tener claridad acerca de su papel y misión histórica: derrocar a los opresores, tomarse el poder y construir el socialismo.

Por eso, a los trabajadores y pueblo en general no puedes serles indiferente que el Estado capitalista adopte la forma de democracia burguesa o la de dictadura terrorista descarada. La dictadura terrorista de Estado APLASTA TODAS LAS LIBERTADES PÚBLICAS y a muchas de las organizaciones abiertas de los trabajadores y el pueblo en general, LAS OBLIGA A ACTUAR EN LA CLANDESTINIDAD; en cambio, la dictadura parlamentaria democrático-burguesa puede ser utilizada para activar sus fuerzas en pro de la lucha revolucionaria, por la democracia socialista, agitar la consigna y la necesidad, de que una vez en el poder, le será inaplazable instaurar su dictadura, es decir, no una dictadura despótica o tiránica, sino, por el contrario, una dictadura proletaria, popular, o lo que es igual, una dictadura por mandato del pueblo, una dictadura anti-oligárquica, progresista, subordinada y sujeta a la soberanía popular, en otras palabras, una dictadura tal cual la concibe el Libertador.

Pero eso sí, la clase trabajadora y sus movimientos democráticos y revolucionarios, deben estar claros que la utilización del parlamento burgués y las luchas electorales, ante todo, DEBEN SERVIR COMO TRIBUNA DE PROPAGANDA Y DE MOVILIZACIÓN para la lucha extra-parlamentaria, para la lucha abierta de clase, revolucionaria, insurreccional Y NO SÓLO COMO ÚNICA VÍA para alcanzar el poder.

Terminamos el presente trabajo recurriendo al siguiente planteamiento expuesto por Iñaki Gil de San Vicente, tomado del texto ´´MANUEL MARULANDA VÉLEZ, el héroe insurgente de la Colombia de Bolívar, págs. 126-128:
´´La dialéctica reforma-revolución, en modo alguno sostiene que el programa-máximo, la socialización de la propiedad privada, la extinción del Estado, etc., garantice automáticamente la esperanza de su logro pacífico. No. Aunque desde su mismo origen, el marxismo ha reconocido la posibilidad y la voluntad del tránsito pacífico al comunismo, siempre ha añadido de inmediato que tal posibilidad es la más remota, hábil y fugaz de todas, casi imposible de facto, una rara y anormal singularidad histórica, mientras que lo más probable, casi lo ineluctable, es que la burguesía resista hasta el final de sus días recurriendo como siempre a todas las violencias imaginables e inimaginables. Por tanto, hay que estar preparados psicológica y materialmente para lo más duro, aunque se explore la vía negociada, reformista y pacífica hasta agotarla.

Esta lección cobra mayor trascendencia en la actualidad cuando la burguesía le urge llevar su dominación a lo más recóndito de lo humano. Las personas han de conocer las dinámicas, fluctuaciones y desenlaces posibles de las luchas que iniciarán en defensa de sus derechos cada día más perseguidos. Han de saber cómo prepararse con antelación, mentalizarse colectiva e individualmente para resistir lo peor, aprender de otras luchas para evitar repetir sus errores, y han de estudiar lo mejor o menos mala y dolorosa de las soluciones posibles. No pueden iniciar resistencias desde la ignorancia histórica más supina, y menos desde la ideología pacifista y parlamentarista burgués que les encadena mental y materialmente. De hacerlo, repetirán los errores del pasado y volverán a ser engullidas por el agujero negro del capitalismo.

La tendencia al caos en que nos ha sumergido el capitalismo supone, entre otros muchos desastres, también el del aniquilamiento de las culturas, lenguas e identidades de los pueblos -por tanto de ellos mismos- que se resisten, nos resistimos, a ser desintegrados como tales y luego transformados en simple mercancía a disposición del beneficio burgués´´.

La insistencia que las fuerzas revolucionarias de Colombia y de América hacen en sintetizar los aportes del bolivarismo, del pensamiento de Martí y de otros próceres, con el marxismo y el socialismo, conscientes del peligro real que se cierne sobre los pueblos de las Américas y de la humanidad entera, posee un decisivo contenido emancipador pues aúna lo bueno, democrático, progresista y revolucionario de los pueblos explotados al borde de su extinción.

Cuando la cultura burguesa se escora hacia lo irracional , mistérico y esotérico, reforzando el fundamentalismo cristiano y sus dogmas más oscurantistas y machistas, a la vez que la casta intelectual permanece ciega, muda y sorda ante esta debacle o la apoya sutilmente o con descaro; mientras la guerra, el hambre, la enfermedad y la catástrofe ecológica, los nuevos jinetes del Apocalipsis, cabalgan por el mundo, la (re)construcción democrática de las culturas populares y su inserción práctica en la lucha revolucionaria aparece como una de las prioridades urgentes incluso dentro del capitalismo imperialista, ´´céntrico´´ o del ´´norte´´.

´´COMUNISMO O CAOS´´.

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